He visto en los últimos días muchos (demasiados para mi gusto) posteos de coleguitas blogueros, o platicas de café en la mesa de al lado y hasta ha habido quien tuvo el mal gusto de preguntarme que opinaba yo de cierto personaje…que al gusto de muchos no tiene dignidad.
la Familia , los amigos
aguardan con impaciencia
que por dignidad, la saque
de la casa con violencia.
Dignidad…¿Quién carajo invento el concepto?, seguramente alguien que quería colgarse al hombro algún honor que no le correspondía, o bien justificar algún actuar irracional..y de ahí salio..la dignidad…ah!!! Pero es que hay que fastidiarse un buen rato pensando en tal…Por dignidad…
Apenados me contemplan
o sonrien sugerentes
Se les nota que sospechan
que sé cuanto saben ellos
Y la Dignidad no viaja sola, usualmente viene acompañada de un amigo, de un familiar, de un colega en el trabajo o de algún metiche que cual rémora se pega a la situación sobre la cual haya que opinar, y es aquí donde yo me pongo a pensar ok también yo estoy de metiche…¿si es que la dignidad no es un prejuicio? O bien ¿Quién tiene la regla con la cual se mide la dignidad?....Vamos parto de que la dignidad va en razón de lo que cada uno de nosotros quiere conseguir, o bien de porque es que vamos a poner a la dignidad en la guillotina y cortarle la cabeza o bien le vamos a erigir un pedestal para que nadie la alcance y se mantenga virgen e inmaculada
Y lo sé, lo supe siempre
que se acuesta con cualquiera
y ellos piensan que, eso, un hombre
como tal, no lo tolera.
Pero es simple, toda hembra
quiere a hombres diferentes
y a diferentes mujeres
quiere el hombre, es lo corriente
La dignidad es de cada uno de nosotros y si de pronto la de mi vecino es tan rígida y brillante como un diamante, me parece fabuloso, como también me parece genial que la de mi otro vecino sea flexible y nada resplandeciente como una banda de hule, que al final de cuentas, ni el uno va a vivir con las consecuencias de las decisiones que la dignidad del otro le haya sugerido tomar….
Qué me importa que en un cuarto
otros encuentren amparo
siempre y cuando lo precise
lo halle desocupado.
No renuncio a la delicia
de tenerla sugerente
en mi cama cada noche
por prejuicios de otra gente
Asi las cosas dejemos pues que cada uno haga con su dignidad ( ya sea a nuestro gusto poca o mucha) que haga lo que mejor le perezca, que por principio y fin de cuenta es Bronca de ellos…..de los demás, pero no olvidemos que todos,somos los demás de los demás.
la familia, los amigos
me presionan a diario.
No me queda otro remedio
que mudarme de este barrio.
Por Dignidad
Joan Manuel Serrat