Hay días, ya se los he dicho , en los que creo que la vida no solo me sonríe, sino que se porta de lo mejor conmigo, este domingo pasado fue uno de esos días, a las 7 de la mañana ya no tenia nada de sueño así que me enfunde en los shorts, tenis, una playera y listo para ir a correr a los Viveros de Coyoacan , así que salí de casa me subí al metro y en menos de lo que canta un gallo ya estaba yo corriendo rodeado de los árboles, ardillas, mecha mas gente, sintiendo como el sol iba apenas calentando la mañana, el viento en mi rostro, sintiendo poco a poco mis piernas ponerse tensas, el sudor de mi cuerpo y de pronto lo vi, un niño de unos 6 años corría, o hacia el esfuerzo por correr..me hizo gracia su cara de ya no quiero correr, pero sonriendo…no se si sea capaz de describir esa cara…una vuelta mas y el seguía intentando correr, y no se , pero será que estaba yo tan de buenas y motivado escuchando el remix de Chus & Ceballos para Not Myself Tonight que baje la velocidad, le alborote el cabello y le dije –animo campeón!!!, ya falta menos- lo ultimo que vi fue su sonrisa y como se reacomodaba el cabello….lo curioso del tema fue que dos vueltas después , mientras hacia mis ejercicios de enfriamiento ahí lo vi, como yo estaba en cuclillas puede decirse que estábamos a la misma altura, así que me extendió la mano y me sin mas me pregunto - ¿cuantas veces corriste?- ( yo supuse que se refería a cuantas vueltas di)
-3-
-mmmm, es que estas grande-
-si-, ya estoy grande-
-mmmm, cuando yo sea así grande voy a correr tres veces-
-hasta mas!-
- mmmmm, jeje, entonces te voy a ganar!-
Sonrió, me desacomodo el cabello con su mano ( si es que eso es posible con lo largo de mi cabello) y se despidió de mi –nos vemos campeón-
El corazón se me hizo como una esponjita…y ya sabrán que por cosas así es que no me gustan los niños.
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Después de un rico desayuno consistente en hojaldre de nopales y queso, jugo de naranja, café, una empanada integral de mermelada de moras y la lectura de mi diario favorito, me dirigí a casa, de nuevo opte por el subterráneo, si bien es cierto que no soy muy fan de ir donde van monjas ( por aquello que el diablo no les vaya a hacer la maldad y entre las patas se lleve a otro..) no me cambie de vagón cuando con cierta mala educación tres monjas se subieron, estación tras estación el vagón fue llenándose de gente y al momento que me toco bajarme también le toco a las religiosas, una de ellas . la mas mal encarada quizo salir antes que las personas que delante de ella estaban y ahí paso, que trastabillo y se cayo ya en el anden..de mi hondo pecho salio la expresión, lo juro fue sin intención, solamente se me salio un fuerte y profundo “madreeees!”….mucha gente en el anden estallo en risas, incluso un señor que estaba ayudando a la monja a levantarse....yo me fui a casa caminando con cuidado pensando en que golpe dado , ni Dios lo quita…

¿y a ustedes como le fue el domingo?