Para mí, si hay algo que es difícil de aceptar es que las cosas se mueven a su propio ritmo y no al mío. Si, lo admito, también hay veces (las más) que quiero que el mundo se mueva acorde a mis prioridades, gustos y deseos, que si mi corazón se para el mundo también, o si se agita, que el resto de los mortales se mueva mucho mas que rápido.
Pero resulta ser que esto no pasa, así que el mundo se mueve a su propio ritmo, justo como lo esta haciendo ahora y le importa poco (a veces creo que el muy cínico se ríe de mí) que yo este tamborileando con mi pie hasta que las cosas pasen. Simplemente me ha ocurrido algo, será tal vez que en todos los procesos que estoy están siendo lentos, pero curiosamente eficientes, me refiero aquí a la búsqueda de un nuevo trabajo y las entrevistas para ver si lo obtengo o no, el proceso de no olvidar pero poner en la bandeja de salida ciertos sentimientos, el de tomar la decisión de dejar la ciudad que tanto amo para lanzarme a la conquista de una nueva, para ponderar los riesgos de lanzarme a querer a alguien que si bien no es nuevo en mi vida si es extraño, de la salida del “inquilino”….todo esto esta tomándose su tiempo y ahora lo valoro, ya que no tengo que tomar decisiones “rápidas” sino que puedo pensar , ponderar los pros y los contras, las fortalezas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas que cada situación me representa….me puedo tomar el tiempo, para que cuando tenga que emitir mi voluntad, ya la tenga mas que preparada…así es, aunque me suene extraño, le estoy dando tiempo al tiempo…
Así pues, esperaré a que las cosas lleguen a la estación que tiene que llegar. Y ya vere yo si me subo al tren o no, pero conciente de que destino lleva el tren y de donde tengo yo que hacer estación.
Como dice la canción: “ Sabia virtud de conocer el tiempo…….” , Que como dice el refran "dar tiempo al tiempo"