No cabe duda que uno de estos días me voy a ganar una ruptura de hocico a pulso, todo a causa de mi intolerancia (en al que juro que trabajo todos los días), esta vez el escenario fue la fila del supermercado que se encuentra a unas cuadras de casa, el cual no esta exento de que en quincena este llenísimo, pero bueno yo solo pase porque para la comida que estoy disfrutando mientras esto escribo le faltaba un ingrediente, ajo picado en conserva, para mi es básico! ¡Digo una pechuga de pollo rellena de queso y ajo debe llevar ajo!!!
Pero volvamos al tema principal, ahí estoy en la fila de 10 artículos o menos, delante de mi un niño de unos 5 años peleaba literalmente con la envoltura de una paleta, mientras que el adulto responsable, su madre supongo, no le prestaba mucha atención, pensé que el chiquillo estaba haciendo una rabieta pues comenzó a llorar, pujar , balbucear, pero ¡oh Sorpresa!, de momento el chiquillo le dijo – por favor abremelaaaaaaa- ( así prolongada la “a” y todo el tema), la madre solo le dijo – yo ya te la voy a comprar, ábrela tu- y pues el niño se puso en dale que le pego a lo de al lloradera ocasionando que yo le dijera en tono no demasiado amable – a ver dame- y le regrese la paleta fuera de al envoltura.
Obviamente al madre se volteo y me dijo que yo que me metía, la verdad es que si tenia razón pero mi respuesta fue – el super esta lleno, la fila no avanza y usted no es consciente de que el llanto del niño es molesto!-, obviamente la mujer se volteo indignada no sin antes soltarme un “idiota” no muy alto peros si suficientemente audible….y ahí no quedo la cosa, ya que fue el niño el que puso la nota, ya que se soltó de la mano de su madre y camino dos paso hacia mi y me agarro la mano libre, yo me quede de una pieza y su madre igual volteándolo a ver, la cereza del pastel fue cuando el niño se saco la paleta de la boca y le saco la lengua a su mama!!!
A su madre y a mi no nos quedo mas que calmarnos y ella le dijo en tono cariñoso –ven- y yo en el mismo tono – ve con tu mama campeón-
Por eso no me gustan los niños, de algún modo meten paz donde los adultos no podemos.