Si existiera un manual sobre “la primera cita” ( o bueno yo no lo he visto) probablemente podría dividirse en dos grandes apartados “Que Hacer “ y “Que no Hacer” ( o al menos yo así lo escribiría después de mi primera cita de anoche) y pondríamos en el primer apartado:
"Que hacer"
- Llévelo(a) a un lugar al que este casi seguro que su prospecto no conoce, si tiene un ambiente de parque semi-intelectualaoide con un toque de glamour natural y atención excelente sin ser acartonada de los meseros , seguramente ganara usted una cara de asombro por parte de su acompañante.
- Al llegar la carta si su acompañante muestra interés y decisión por pedir una copa de vino, y a usted le provoca, y si su cartera se lo permite dese el gusto de pedir la botella completa.
- Sugiérale que pruebe ese platillo tan rico que a usted le ha vuelto fanático del restaurante, y si puede pídalo al centro para que su acompañante se sienta libre de probar cuanto quiera de el.
- Aunque usted pague la cuenta en su totalidad, deje que, si así lo desea, sea su acompañante tome el paquete “para llevar “ a su casa.
Y lo que podríamos poner en la lista de los “Que No Hacer”
- Regarle el café en el pantalón (o falda) a su acompañante.
- Pretender dejarle al mesero que tan amablemente le atendió menos del 10% de propina.
- Querer acompañar a su cita al baño para “cuidarle la puerta”