Tuesday, January 06, 2015

6 DE ENERO


6 de enero…el año es lo de menos.

Cuando era niño el 6 de enero era especial, si los regalos lo hacían especial, al menos eso pensaba,  pero después, tomando cierta distancia me doy cuenta que el día de reyes  era mucho más especial que la navidad en sí, envolvía ese misterio de no saber si los reyes habían tomado mi carta, la habían leído y sobre todo conseguido los juguetes que había pedido; también tenía que irme a dormir ¡¿Cómo me pedían eso!?, y en ese afán por estar despierto para ver a los reyes dejar los juguetes siempre la ansiedad daba paso al cansancio y acababa dormido contra mi voluntad, para que de pronto, a una hora bastante incómoda de la madrugada para mis padres, despertara y ahí, bajo el árbol o en algún mueble de la sala estuviesen los regalos!! ¡¡los reyes magos habían llegado!!

Hoy día el 6 de enero me sigue haciendo ilusión, llamémoslo así,  en parte por esos momentos de convivencia que se viven en torno a la rosca de reyes, aparte de que hay años en que las roscas de verdad son una delicia!, pero en especial estos 6 de enero se caracterizan por que se cumple un año más, y no es solo “un año más” de comenzar a compartir mi vida y hacer vida en común con uno de los mejores hombres que he conocido, que me ha aguantado en la malas y en las buenas, y créanme soy un dolor de huevos en ambas. Podría ponerme muy emocional sobre estas líneas, pero descuiden, ya casi termino, solo quería, y ustedes disculparan la ostentación, contarles que a mí los 6 de eneros todavía hacen que me despierte con una sonrisa en el rostro e ilusión en los ojos.

 


 

Ps. ¡no se vayan a tragar el niño de la rosca eh!!, ¡pongan los tamales pinchis codos!

3 comments:

Alex said...

Jajaja, tu PD me recordo a una señora que conoci: se tragaba los muñequitos para no pagar los tamales, jajaja

epistolario segun san alvaro said...

En GDL todo pasa el mismo día Tnfísimo, a nosotros nos trae los regalos el Niño Dios, aunque recuerdo muy bien el año que me dieron las viruelas que los Reyes se portaron muy abundantes y me regalaron un muñeco G.I.Joe grande... que desnudaba muy seguido ahora que recuerdo jujujuju.

Yo soy fan de la rosca, sobre todo en ambientes laborales, este año aquí no hubo, maybe mañana que todos regresan de vacaciones.

Pelusa said...

Me has despertado todas las nostalgias posibles por una tradición que nunca tuve de niña. Vine a conocer a los reyes (¡y a verlos!) aquí en España hace unos cinco años... y me hubiera gustado hacerlo mucho antes!
Abrazo!