Una fabula de Samaniego que me gusta muchísimo es esta: La lecherita llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para una vaca que me de leche y queso para poder venderlos y así compararme un vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno y encontrare un buen marido.-
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para una vaca que me de leche y queso para poder venderlos y así compararme un vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno y encontrare un buen marido.-
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con el cubo de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante…..a mi me gusta adicionarle lo siguiente, en ese momento paso junto a ella un fabulista que la vio llorar y le pregunto el porqué de su llanto, ella le conto lo que había pasado, entonces el fabulista le dijo – véndeme tu historia para poder contarla en el pueblo, a cambio te daré las monedas que te darían por tu cubo de leche-
La lecherita acepto y con las monedas fue y compro los huevos que le dieron los pollos que después vendió y compro la vaca que mas tarde le dio leche y queso, con lo cual alcanzo para comprase un vestido y no solo eso también una casa y así consiguió su independencia y por consiguiente un buen marido.
Moraleja: Si tus sueños no se cumplen de un modo, busca cumplirlos de otro.
Si , ya se, cambie la moraleja, Samaniego sabrá disculparme.
