CUMPLIENDO PROMESAS.

Aceptar que soy gay no fue exactamente lo mas fácil que he hecho en en la vida, pase por mi etapa de negación , de dudas, de beber de mas, de tener sexo a escondidas y sentirme fatal por el cúmulo de prejuicios sociales y religiosos que cargaba yo en ese entonces, en fin todo un proceso que llego a un buen termino cuando el psicoanalista me lo planteo muy sencillo, tenia yo de dos sopas; o me la vivía tratando de hacer felices a los demás aceptando las normas sociales y religiosas a las cuales llamaba yo ‘mi educación” o bien tener el valor de aportar el; todo por el todo y ser feliz aceptando mi homosexualidad que no era ni pecado ni enfermedad……..ya saben que decidí, junto con esa decisión me hice una promesa sencilla en si pero que implicaba mucho valor, nunca ocultar mi condición de homosexual.

Ojo que el no ocultar no es igual a alardear de algo, así que desde esa día he vivido mi vida siendo lo que soy, un hombre al que le gustan los hombres, ok, ok, tampoco es que sea yo un matón supermusculado, ni tampoco un metrosexual al ultimo grito de la moda, no, soy un tipo normalito, quienes me conocen en persona podrán opinar de si es que se puede decir de mi a primera vista que soy gay o no por mi manera de comportatrme y conducirme…a que viene todo este rollo, a algo muy sencillo, que el día de hoy una compañera del gym me cuestiono el porque de mi ausencia del día de ayer, yo le conté que había ido a cenar con mi novio ya que no nos habíamos visto desde que el había regresado de su viaje de fin de año el lunes pasado; su reacción me sorprendió, ya que me dijo que como podía yo confesarle algo tan fuerte así como así, como si fuese lo mas normal del mundo. La verdad es que me provoco una enorme carcajada y le dije que no lo tomara a mal, pero que si era lo mas normal del mundo, ella me dijo que bueno que estaba bien pero que no tenia porque decirlo, ¿que como quedaba yo como hombre si decía eso?, mi respuesta fue sencilla, como un hombre completo que no tiene miedo de ser quien es.

Me dejo pensando un poco en la promesa que me hice cuando acepte mi sexualidad, solo puedo pensar que estoy en lo correcto.