UNDER A BLACK MAGIC WOMAN SPELLBOUN

Fue por causalidad del destino, sonó mi teléfono y ahí estaba el buen Ariel invitándome a un concierto por la noche, uno que tal vez por mi propio pie hubiese tomado mucho mas tiempo en ir.

A las 8.00pm estábamos tomando asiento, mientras conversábamos de divas de antaño, crisis financieras y comentarios acerca de la publicación de Esquire en México…de pronto comenzó a formularse el hechizo, en el escenario del teatro Metropolitan , apareció ella, una hechicera que enfundada en unos zapatos de Ferragamo y un atuendo de Mafud con su voz comenzó el conjuro , ahí estaba en el escenario cantando “Black Magic Woman” Lila Dwons.

Para no perder el ritmo hipnótico de la noche acto seguido canto la que para mi gusto es una e las mejores canciones de amor que escribió José Alfredo Jiménez “Vamonos”, fue cuando sospeche que aquella hechicera sabia de mi presencia entre el publico.

El encantamiento siguió tomando forma con canciones como “Justicia”, una canción de protesta en la cual el backdrop resaltaba el arte de las bordadoras de nuestro país, debo decir (más bien confesar) que fue esa canción la que me motivo abrirme a escuchar a la Downs de propia mano…un coqueteo mas a mi persona fue la interpretación de “Yo Envidio el viento/I Envy The Wind”, una balada desgarrada del nuevo disco de la Downs que me hizo pensar en que por ahí afuera hay alguien para mí, mientras no lo encuentre seguiré cantando acompasado por la Downs “yo envidio el viento….” Cuando tuve la certeza de que Lila sabia de mi en su cueva de brujería fue cuando dedico una canción que no les será desconocida “Los Pollos”. ¿Porque no sabia yo de los cadenciosos movimientos de esta mujer!?, poco después completo el hechizo con el resto de los asistentes al cantar su ya conocida entre sus seguidores “Cumbia del Mole”....no quedo mas que bailar en nuestros lugares, o algunos mas afectados por el encantamiento lo hicieron en los pasillos del teatro.

Lila Downs se hecho la noche a la bolsa cuando interpreto “Paloma Negra”, no miento cuando les cuento que a tres lugares del mío una mujer dejo correr las lagrimas por su rostro sin el menor atavismo de pena o vergüenza por llorar en publico.

La noche cerro con “Naila” canción que desde el primer momento mas de uno de los asistentes le pidió que cantara..Cuando la escuche entendí el porque.

Y aquí estoy , aun encantado por su hechizo, no lamentando todo el tiempo que pase sin conocerla, sino agradecido por el tiempo que me queda para seguirla adorando.