"De regreso a casa"
Viviendo en una ciudad brutalmente realista y mágicamente descabellada como es la ciudad de México se puede encontrar en cada esquina una bofetada a cual sea que fuere tu posición social, como igual un motivo para esbozar una sonrisa o cantar una canción.
Uno de esos motivos se dio el día de ayer en medio de una lluvia torrencial que comenzó justo a la hora que me encontraba esperando el autobús que recorre la ruta que me lleva a casa…así es que aborde el autobús…y curiosamente éramos pocos los pasajeros, 20 si acaso…y extraño a los hábitos de los conductores de autobús de esta ciudad, la radio no venia sintonizada en alguna estación cumbanchera o grupera..no, traíamos de música y digo traíamos porque al abordar ya tienes que lidiar con la música a gusto del conductor o bien ponerte tus audífonos o abstraerte en la lectura de un libro , revista y en el ultimo de los casos el Tv chismes del vecino de asiento…bueno, en mi caso particular estaba con mi libro tratando de esquivar de mis oídos la canción de “Mi historia entre tus dedos”, no se bien porque pero la canción me resulta desagradable..simplemente me molesta, así que estaba yo concentrado en mi lectura cuando de pronto advertí que me encontraba cantando “Ay Amor!” de Flans..se acuerdan de esa? ( ay amor! perdóname, solo intento no hacer daño , sin mentiras sin engaños…ay amor! entiéndeme se que es duro y no se lo que hacer….), pero lo mejor del asunto es que la niña que venia sentada en el asiento de adelante también lo venia haciendo..y el tipo parado a un costado mío ..igual!!!!…y creo que al darnos cuenta de ese hecho..también advertimos que no éramos los únicos…sino que al menos la mitad de los pasajeros lo veníamos haciendo..cantando muy tranquilos, muy en nuestra canción común…lo malo fue que ante tal asombro nos sentimos tímidos y al momento que acabo la canción en la radio..nadie dijo nada, el encanto se rompió, y la canción que siguió en la radio seguramente todos la sabíamos..pero ya no cantamos, la realidad peso sobre nuestros hombros…al final de cuentas solo éramos, esa noche. 20 extraños de regreso a casa.
Viviendo en una ciudad brutalmente realista y mágicamente descabellada como es la ciudad de México se puede encontrar en cada esquina una bofetada a cual sea que fuere tu posición social, como igual un motivo para esbozar una sonrisa o cantar una canción.
Uno de esos motivos se dio el día de ayer en medio de una lluvia torrencial que comenzó justo a la hora que me encontraba esperando el autobús que recorre la ruta que me lleva a casa…así es que aborde el autobús…y curiosamente éramos pocos los pasajeros, 20 si acaso…y extraño a los hábitos de los conductores de autobús de esta ciudad, la radio no venia sintonizada en alguna estación cumbanchera o grupera..no, traíamos de música y digo traíamos porque al abordar ya tienes que lidiar con la música a gusto del conductor o bien ponerte tus audífonos o abstraerte en la lectura de un libro , revista y en el ultimo de los casos el Tv chismes del vecino de asiento…bueno, en mi caso particular estaba con mi libro tratando de esquivar de mis oídos la canción de “Mi historia entre tus dedos”, no se bien porque pero la canción me resulta desagradable..simplemente me molesta, así que estaba yo concentrado en mi lectura cuando de pronto advertí que me encontraba cantando “Ay Amor!” de Flans..se acuerdan de esa? ( ay amor! perdóname, solo intento no hacer daño , sin mentiras sin engaños…ay amor! entiéndeme se que es duro y no se lo que hacer….), pero lo mejor del asunto es que la niña que venia sentada en el asiento de adelante también lo venia haciendo..y el tipo parado a un costado mío ..igual!!!!…y creo que al darnos cuenta de ese hecho..también advertimos que no éramos los únicos…sino que al menos la mitad de los pasajeros lo veníamos haciendo..cantando muy tranquilos, muy en nuestra canción común…lo malo fue que ante tal asombro nos sentimos tímidos y al momento que acabo la canción en la radio..nadie dijo nada, el encanto se rompió, y la canción que siguió en la radio seguramente todos la sabíamos..pero ya no cantamos, la realidad peso sobre nuestros hombros…al final de cuentas solo éramos, esa noche. 20 extraños de regreso a casa.
No comments:
Post a Comment