El día de ayer fue feriado en Costa Rica, así que el grupo de los +30 con todo y nuestros tatuajes a cuestas nos reunimos para aceptar el nuevo desafió de los -30 , si señores y señoras esto ya se esta volviendo personal, el caso es que no pudieron ganarnos, esta vez empatamos y bueno eso ya dio pie a que tengamos que volver a jugar , así es los chiquillos están dale que le pego a eso de querer ganarnos, pero bueno el tema es que desde digamos la mitad del partido tuvimos a un espectador inesperado, un niño de unos 5 años llego y se sentó primero a una orilla del campo en el que jugábamos, y aplaudía de vez en vez y sin distinción de equipo, vamos que el apoyaba a ambos bandos por igual; yo asumí que seria hijo de alguno de los que estábamos jugando , ya que algunos por tratarse de un feriado habían llevado a su hijos a verlos jugar…pero no, resulto que al hacer un recuento el niño no era de nadie, pero el chaval de lo mas tranquilo estaba ahí, yo la verdad es que me acerque y le pregunte si estaba perdido y su respuesta fue, bueno juzguen ustedes – yo no , pero mi mama seguro que si-
jajajaa, no se si fue insolencia o seguridad, pero siguió de los mas tranquilo jugando con los otros niños, obviamente uan de las esposas y madres de los compañeros de equipo se preocupo y dio aviso a uno de los pocos guardas del parque…cuando terminamos de jugar ya la madre en cuestión estaba ahí recogiendo a su vástago, ella alteradísima, el niño de los mas tranquilo respondía a los regaños de su madre diciendo – pero si yo sabia donde estoy, tu eres al que no sabia-
Por eso no me gustan los niños, porque de algún modo siempre saben bien donde están y te pueden hacer sentir perdido en un pestañear.
