No soy alguien que haya tenido muchos apodos, o al menos no que me entere de ellos, si acaso tres o cuatro, por ejemplo en la primaria me decían el Tigre Toño, o Toñito el Atún, el primero por mi nombre y el personaje de las Zucaritas de Kellogs, el segundo , obviamente por una marca de Atún cuya mascota era justamente un atún al que nombraron Toño, mas tarde en la universidad el mote de “Mostro”, este me lo gane por mi afición a las galletas, claro que comenzó como Monstruo come galletas y termino , bueno ya les dije en “Mostro”. Otro apodo me lo puso Papo, en mi estancia en Costa Rica, esto porque vimos un video de los muppets donde un monstruo se disfraza como conejo y va con una zanahoria gigante golpeando conejillos y comiéndoselos mientras canta stand by me, el apodo fue justo el de “Bunny”, porque cuando el video comienza el monstruo en cuestión dice justo eso – Hi, I´m a Bunny-
Pero hay un apodo que hacía mucho no escuchaba, uno que solo se había pronunciado en una cama que hoy ya no existe, en un departamento en el cual ya no duermo, en una época de mi vida en que ese apodo era el único vestigio de ternura en mis días, en una época en que llegaba yo buscando solo sexo y encontré ternura, cariño, comprensión, una taza de té caliente, un abrazo, un beso antes de dormir y una al despertar, jugo de naranja, café y pan tostado, por decir lo menos ,en las mañanas las mas de las veces..una época en que yo no quería nada de eso más que sexo, una época en que mi manera de comprometerme, parafraseando a Sabina, era darme a la fuga, pero hoy, mientras esperaba tranquilamente en una cafetería por un té verde para llevar viendo por la ventana el trafico y sintiéndome tan ajeno a los ires y venires de la gente en ,mi oído escuche justo ese apodo que hace tanto no escuchaba…y ahí estaba él, más guapo que antes, casi 10 años no le han quedado nada mal..solo sonrió y yo lo abrace, cuando en la barra dijeron mi nombre y anunciaron al bebida que había pedido, el me dijo – mira que si el tiempo te ha cambiado, ahora ya tomas té tu solito-, nos reímos, lamentablemente no hubo tiempo para poder ponernos al corriente, solo me hizo una pregunta, que sacó de donde saco ese apodo que me decía y con el cual aún me recuerda – Are You still growing wild, with everything tame around you?- solo sonreí…
Una vez que llegue a la oficina, busque entre las canciones de mi iPod y ahí la encontré, esa canción de U2, hoy recordé el porqué está ahí, el porqué me gusta..solo la escuche una vez y volví a esa época, sobre todo en esa parte de I send you flowers, good flowers for your heart, I know your garden is full, but is there sweetness at all?..en la que yo llegaba buscando solo sexo y alguien me decía. Wild Honey.
