LECCIONES.....

El día que comencé a saber un poco mas de la Kabbalah era justo el día que tenia que ser, el mensaje lo recuerdo muy claro, pensé en que era coincidencia que el consejo de ese día se ajustara tanto a lo que en mi mundito estaba pasando….y de ahí en adelante me fui adentrando un poco mas , paso a paso, un buen día ocurrió que con mi mejor amigo decidimos pues hacer el compromiso que se requiere para tener atado en la muñeca izquierda el hilo rojo que de algún modo identifica a los Kabbalistas.

¿Qué significa el hilo rojo? , ok lo voy a decir de un modo muy, muy sencillo y por favor no se queden solo con mi explicación, vayan mas allá, de momento les digo que si laguna vez han escuchado algo así como – si las miradas mataran- o algo parecido una de las funciones del hilo rojo es ser una protección contra el “mal de ojo”, es digamos una protección, es por eso que lo mejor es que el hilo lo ate una persona que te ame, y la segunda “función” del hilo es el recordarle a quien lo usa , el compromiso que se hace de no “matar con la mirada”, esto es el no juzgar, el ser critico negativamente…creo que ya tienen la idea.

Hoy por la mañana recibí una lección que considero importante: el viernes por la noche mi hilo rojo se rompió, no me preocupe demasiado por el hecho, no es que menosprecie lo que les acabo de decir hace unas líneas atrás, si no que confío en que si no haces mal, mal no te llegara; el tema es que si recuerdan ustedes en este viaje a Costa Rica no he estado solo, he tenido compañía a modo de noviazgo, y justo el me cuestionaba los porqués del hilo, de la oración de Ben Porath que se reza cuando el hilo se amarra a la muñeca, el porque de los siete nudos y el se lamentaba de que en Costa Rica no hubiese un Kabbalah Center, yo le dije que no se preocupara. el domingo salimos de paseo, al cine, a comer…nuevamente al cine y se quedó a dormir en casa. Al en un momento de la madrugada me levante al baño y ahí lo vi, en mi muñeca izquierda tenia un hilo rojo. Miles de ideas pasaron por mi cabeza, solo pude quedarme contemplándolo mientras dormía en la cama, y entendí que ese hombre que en muchos sentidos es un niño haciéndose adulto de verdad siente algo por mí, algo mucho más duradero y bueno que el simple deseo. Volví a la cama y lo metí entre mis brazos, lo bese en la frente y el instintivamente se acurruco.

Al amanecer me “confeso” que en el centro comercial compro el hilo, que lo hizo porque se sintió con derecho a hacerlo, no por que me considerara algo suyo, no, no uso la palabra amor, sino que uso la palabra cariño. Antes de salir de casa ate un hilo rojo a su muñeca.

Hoy ya tengo mi boleto de regreso a México DF, no es que lo lamente, sencillamente y de modo extraño se que mi maleta pesara un poco mas….