Seria yo un desgraciado, el estricto sentido del diccionario, sino pusiese en este blog el posteo que a continuación se va escribiendo, y digo se va escribiendo porque mis manos son meramente el instrumento de el acuerdo de decir algo de mi mente y mi corazón, y todos los demás congojos.
A mis amigos, a los de verdad, a los que aunque estén lejos o cerca, ya sea en Morelia o en la Colonia Roma, a los que casi no veo ya sea porque no me doy el tiempo o porque a veces realmente salgo muy cansado del trabajo..a todos ellos que si bien es cierto en estos días mis manos tienen espacio suficiente para contarlos, aunque con todos ellos , los pocos o los muchos (depende de cuantos amigos tengas tu que lees esto) hacen que me sienta muy lleno de dicha, de alegrías, de , si es necesario, un hombro parar recargar mis penas y un buen par de oídos para escuchar mis sandeces, y un par de brazos para ser participes de mi felicidad…a todos ustedes que saben quienes son, porque ustedes desmienten lo que alguien dijo un día -Toño no considera a nadie su amigo-
El que se considera su amigo
Toño Fidalgo