Nadie nos enseña a decir adiós, y
no hablo de un hasta luego, sino adiós, saber y aceptar que no volveremos a
ver, a estar, a sentir, a compartir y cualquier otra cosa que implique decir
adiós.
Esto a colación de que en la madrugada
de hoy falleció la abuela de un muy querido amigo, Hoy que hablábamos por teléfono
justo le comentaba eso, que hay que saber decir adiós…particularmente en estos
casos.
Ya ustedes saben que a lo largo
de mi vida tuve que decir adiós a gente que amaba, tanto que aun suena extraño
decirlo en pasado, y no es que desde siempre haya sabido despedirme, hoy día
aun me cuesta trabajo, pero también he aprendido la diferencia entre decir adiós
y decir hasta luego.
Pero volviendo a la llamada telefónica
y al caso de una muerte, hoy viéndolo en perspectiva compare el hecho de una
muerte como cuando se termina un perfume que nos gustaba mucho, ¿nos aferramos
al frasco?, tal vez admirábamos en recipiente por su belleza, por su
practicidad, por mil y un cosas que cada quien tendrá en mente, pero siempre teníamos
presente que lo importante es lo que estaba adentro, lo que nos dejaba, así
ocurre con las personas, una vez que han muerto quedan dos cosas, el aroma y el
envase, el alma y el cuerpo..¿y qué es lo que realmente importa?
Es cierto de un perfume uno lo
deja ir e incluso hay veces que lo malgastamos porque sabemos que existen
muchos más, pero un buen día ese perfume simplemente deja de existir, así pues son
las vidas, ediciones, cada una limitadas de un perfume…por más que el perfume
se termine, el aroma durara por mucho tiempo en nuestro ser.
Hoy a ti Amigo te digo que todo
estar bien con el paso de los días, aunque el perfume no este, disfruta del
aroma…al final es lo que importa.
3 comments:
Que bella comparacióm me encanto, un abrazo niño.
Tnfísimo de la vida, dices bien, además muy interesante que lo asocies con los perfumes, pues el olfato es el sentido más primitivo, cuando alguien se enferma y pierde los olores tiene muchas posibilidades de suicidarse, el recuerdo nos viene a través del olor.
Así es, hay que aprender a decir adiós. Duele un poco pero se puede, siempre se puede.
Un beso
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